La nueva Ley de alquileres aprobada recientemente por el Congreso de los Diputados, tras convalidar el RD del Gobierno de Sánchez, “acabará provocando una nueva subida de precios” y “reducirá la oferta de viviendas en alquiler”.
El Gobierno “debería haber contado con el consenso” de todo el sector inmobiliario, propietarios e inquilinos a la hora de escribir un decreto que pronostica que causará el mayor perjuicio a los colectivos más vulnerables.
Los inquilinos serán “los principales damnificados” de la nueva normativa, “especialmente aquellos de rentas más ajustadas”, porque soportarán la “escasez” de oferta y la “complicación” en los requisitos de acceso.
“Si los precios vuelvan a subir, no podrá justificarse por la burbuja: la subida de precios a medio plazo será consecuencia directa de la regulación del Gobierno.